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Introducción

Las TIC en nuestra vida...

La sociedad de la información es aquella en la cual las tecnologías facilitan la creación, distribución y manipulación de la información, juegan un papel esencial en las actividades sociales, culturales y económicas. La noción de sociedad de la información ha sido inspirada por los programas de desarrollo de los países industrializados, y el término ha tenido una connotación más bien política que teórica, pues a menudo se presenta como una aspiración estratégica que permitiría superar el estancamiento social.

Precisamente del hecho de esa distribución y manipulación de información en soporte informático hace necesario darle formato, para poder representarla, entenderla, procesarla y recuperarla. 

Con este fin surgen los lenguajes de marcas, y entre los más usados hoy día tenemos XML y JSON que vamos a aprender a continuación.

Los problemas relacionados con el intercambio de información entre aplicaciones y máquinas informáticas es tan viejo como la propia informática.
El problema parte del hecho de haber realizado un determinado trabajo con un software en un ordenador concreto y después querer pasar dicho trabajo a otro software en ese u otro ordenador.
Los archivos binarios tienen la complicación de que para hacer ese proceso, el origen y el destino de los datos deben comprender cómo codificar y decodificar la información.

Eso, en muchos casos, ha sido un gran problema que ha obligado a que todos los trabajadores y trabajadoras hayan tenido que adaptarse al software de la empresa y por supuesto en toda la empresa utilizar dicho software.

En la informática actual eso es aún más problema al tener una necesidad de disponibilidad global del trabajo y además la posibilidad de ver dicho trabajo en dispositivos de todo tipo como mini ordenadores, PDA o incluso teléfonos móviles.

Por ello poco a poco han aparecido formatos binarios de archivo que han sido estándares de facto (aunque no han sido reconocidos por ningún organismo de estándares) como por ejemplo el formato documental PDF, el formato de imagen JPEG, la música MP3 o el formato MPEG de vídeo.

Pero sigue habiendo empresas que utilizan formato propio por la idea de que sus formatos de archivo están directamente relacionados con la calidad de su software es decir razonan que el software que fabrican es muy potente y necesitan un formato binario propio compatible con esa potencia. De ahí que muchas veces la opción para exportar e importar datos sea utilizar conversores, capaces de convertir los datos de un formato a otro (por ejemplo de Word a Open Office; de MP3 a MOV de Apple, etc.).